Un papel en blanco

Hoy es uno de tantos días que no sería capaz de describir. Supongo que es el frío. Quizá sea la resaca. Rellenar un papel en blanco. Un papel en blanco que cada vez es más difícil de escribir y dibujar. Luchar por rellenar un papel en blanco, luchar por llenarlo de tristeza o de alegría, llenarlo de putos corazones rotos o de amor, de historias reales o ficción. Cada mañana es un papel en blanco en el cuaderno de nuestra vida. Un papel en blanco de lucha constante o de dejarse llevar, de sentirse atrapado o de escapar, de dejarse querer y también amar, de quejarse por todo, o por el contrario, dejar de lamentarse y demostrar valor.
Cada día es un papel en blanco que sería hermoso ser capaz de escribir y dibujar.

 

Dax (Francia 2016)
Dax (Francia 2016)

Héroes

Nos pasamos la vida intentando perseguir nuestros sueños. A lo mejor los sueños que perseguimos no son nuestros sueños realmente y perdemos la vida en el intento. Hoy me desperté con la noticia de que Bowie había muerto. Joder como pasa el tiempo. Bowie siempre estuvo en la banda sonora de mi vida. El tiempo pasa demasiado rápido como para perderlo persiguiendo putas cosas estúpidas. ¿Y si mañana ya no estamos aquí? Somos demasiado afortunados con el solo hecho de existir como para desaprovechar la vida. Podemos ser los héroes de nuestra propia vida.

«Podemos ser héroes, solo por un día.

Podemos ser nosotros mismos, solo por un día».

 

Descender

Tocando el cielo con las manos, la niebla nos hace desaparecer. Un suspiro y mi respiración es cada vez más fuerte. Se me tapan los oídos, noto la presión en mi cabeza. El recuerdo de un fin de semana atraviesa mi cabeza en 10 segundos y después ya no puedo recordar nada. Solo la presión en mi cabeza y mis oídos tapados. Estoy volando alto. Por encima de las bestias y las plantas. Naturaleza. Quizá no habrá otros días. No quiero descender. Se está muy bien aquí arriba arropado por la niebla con mis oídos tapados en mi recuerdo de 10 segundos. No quiero descender.
Hospital de San Sebastián

Salmo 22

«El señor es mi pastor nada me puede faltar».

Hace no mucho asistí a un funeral. Demasiada tristeza. Cada vez soporto menos los funerales. En realidad creo que nunca los he soportado. Está bien acompañar a seres a los que aprecias y quieres en estos en estos momentos de duelo y de tanto dolor. Si por lo menos sirviera para aliviar el peso de tanta carga… Es en este punto donde comienza el verdadero calvario para los que sienten cercana la pérdida. Un calvario que no acaba nunca. Nunca acabas de extrañar. Nunca te recuperas del todo. Todo cambia a partir de ese momento. Pierdes todo rastro de inocencia si aún te quedaba algo. Ya nada vuelve a ser igual. Parte de ti muere para siempre por dentro.

Y yo me pregunto ¿como se puede empezar un funeral cantando «El señor es mi pastor nada me puede faltar»cuando realmente ya te falta, ya has perdido parte de ti, parte de todo?.

¿Y qué pasa con el sufrimiento?

El sufrimiento del enfermo, el calvario hasta llegar a la muerte, el sufrimiento de los que quedamos esperando nuestra agonía … ¿Donde está «El Señor» en todos estos momentos?

Yo ya no se que pensar. Quizá realmente no haya nada que pensar. Quizá realmente no haya nada.

La basura de mi barrio

La basura de mi barrio no es como la de los demás barrios. No es que no sea basura. Es basura y huele igual de mal que las demás basuras. La diferencia está en la cantidad de objetos pseudo nuevos o averiados que se tiran. Utensilios, aparatos, ropa y mobiliario, objetos de quita y pon, consumismo, objetos de temporada. Hace tiempo que me había percatado de ello, pero ahora que han quitado los contenedores se percibe de una manera más intensa.

Siempre he tenido una relación especial con la basura. Una especie de paranoia obsesiva que hace que no pueda dejar de fijarme en ella. Y aunque hace tiempo que me limito a mirar, en ella he ido encontrado valiosos objetos que me han sido de gran utilidad en cada una de las etapas de mi vida. Valiosos para mi, claro. Objetos, juguetes, libros, aparatos… Nuestro primer amplificador de guitarra lo encontramos Jonnhy y yo en la basura. ¿ O fue solo Jonnhy? Estaba estropeado. Lo llevamos a arreglar. Duramos con él una larga temporada.

En el barrio de mi infancia todo era diferente y en la basura apenas se encontraba nada. Era un barrio viejo, y la media de edad era más alta. Se aprovechaba todo al máximo. No se tiraba nada. Todo se arreglaba.

Se puede saber el estatus social de un barrio tan solo por su basura. Una sensación parecida a cuando paseas por el cementerio entre tumbas, nichos y panteones. Tenemos la costumbre de dejar constancia del estatus social al que pertenecemos como sello de identidad por allá por donde pasamos. Incluso cuando estamos muertos. ¿Que clase social tendrá el alma?

Un Poema – Fragmentos y reflexiones para un final

Vacío
La droga que ya no hace efecto,
No sentir nada,
Los sollozos de los niños en la plaza me ensordecen,
Calor insoportable,
Humedad,
40 grados.
Chillidos y lloros son lo único que oigo
Golpeando en mi cabeza.
No puedo dormir
Amanece.
Calor insoportable
Los gritos de los niños con sus madres
Son lo único que oigo.

Soñador

Y dicen que soy un soñador…

Soñar es volar.
Soñar es disfrutar de las pequeñas cosas como si fueran grandes.
Soñar es darle la vuelta al mundo con la mente y ser más feliz.
Soñar es levantarse cada mañana y ser el puto amo.
Soñar es vivir cada momento como si fuera único.
Soñar es futuro, sin importar el pasado.
Soñar es amor a uno mismo y a los que le rodean.
Soñar es imaginar, construir y crear.
Soñar es esperanza y libertad.
Soñar es ser fiel a ti mismo sin importar lo que piensen los demás.
Soñar es poder hacer lo que quieras con solo pensarlo.

Pues si, soy un soñador. Estoy vivo.

Serge

Lo que somos,
Lo que fuímos en un principio,
Lo que pudimos llegar a ser,
Lo que en realidad seremos.
Empezamos.
Estado primario.
Repeticiones,
Una y otra vez lo mismo.
Lógica cognitiva.
Mirada limpia de pecado,
Los sentidos nacen.
Es hermoso el comienzo,
Tu vida en mis manos,
Estado primario.
Repeticiones,
Una y otra vez lo mismo,
Empezamos.

El poema inacabado

(Poemas, fragmentos y reflexiones para un final – 08):

EL  POEMA INACABADO

 

En los días grises,

Me gusta recordar los días (en) que fumaba,

Mirar la lluvia a través de la ventana.

El humo quemando mi garganta,

Destrozando mi s pulmones,

Subiendo a mi cabeza.

 

En los días grises

Es cuando más te extraño.

En los días grises,

La soledad se hace más cruel,

El silencio irrumpe en mi cabeza.

 

En los días grises

El tiempo transcurre despacio,

Las horas se resquebrajan.

En los días grises,

Se siente el vacío.

La muerte me acaricia,

Me consuela con su fría mirada.

 

En los días grises

El pasado desaparece

Y los recuerdos se desvanecen.

En los días grises

La amistad muere.

Poemas, fragmentos y reflexiones para un final – 07

El mayor secreto del mundo

Demasiadas lágrimas derramadas,

para que nada pueda dejar de ser así.

Desgarro mi camisa en la hoguera,

como gritos que claman en la oscuridad.

Solo en mi habitación,

cuento las grietas del techo,

la noche se hace pesada

cuando las cosas no son como antes.

Demasiados secretos por todas partes,

ya no creo en el mañana,

el mayor secreto del mundo,

lo llevas dentro de tu corazón.

Adiós para siempre,

es triste decirlo si,

pero ya sabías que las lágrimas

no podrían cambiar nada.

Podría decirte tantas cosas,

podría hablar infinito hasta el amanecer,

pero la noche se hace pesada

cuando ya no queda nada y las lagrimas nos ahogan.